Nostalgia Inútil

Vivo recuerdos aún no vividos.
No los vivo como una viva.
Los veo pasar, yo pasiva,
como una vida ya vivida.

Miro hacia atrás y veo el recuerdo,
pero el recuerdo es el presente.
Con él está mi cuerpo,
Más adelante, mi mente.

(Todos los poemas publicados en este blog son propios y están registrados)

miércoles, 23 de febrero de 2005

A Laura

Conozco a una persona viva,
con ganas de sentir,
con ganas de ser ella misma
y de amarse.

Conozco a una persona pura,
que busca disfrutar,
que hace feliz con su presencia
y se refleja en las sonrisas que provoca.

Conozco a una persona
que se adentra en su interior
buscando respuestas
que siempre encuentra.

Conozco a una persona
que duda y llora,
que duda y ríe,
que llora cuando ríe
y ríe cuando llora,
que supera lo malo
con su propio aliento.

Ella se encuentra en la felicidad
de los que ama
y los que la aman la hacen feliz.

Ella hace vivir momentos especiales
y te hace sentir único
cuando estás a su lado,
porque ella lo es.

Va por su camino,
un camino elegido por ella,
un camino difícil, oculto
e incomprensible para algunos,
pero un camino amado,
con ilusiones y llavecitas
que llenan su vida.

Conozco a una persona
que ha sido rechazada y criticada,
que ha dudado de sí misma
y que se ha odiado.

Una persona que ha sufrido,
por ser guapa y auténtica
y ha tenido que agachar la cabeza
y reprimir risas y llantos
por absurdos que ofrecían un puesto
en una sociedad cruel y artificial.

He visto a esa persona crecer y madurar,
mirar hacia el pasado y aprender con él.
He oído de su boca
palabras buenas y malas,
pero siempre buscando ser sinceras.

Con ella me siento bien,
me siento plena.
Me transmite sus ganas de vivir,
de disfrutar de la gente y del paisaje,
de mirarme en el espejo
y de quererme.

Deseo vivir siempre con esa sonrisa
que, sola, al pensar en ella me sale.

Tenerla siempre cerca
y decirle a aquéllos que me importan,
que conozco a una persona
dulce y linda,
apasionada y responsable,
con ganas de equivocarse y aprender,
con capacidad para amar
y apreciar a los demás,
una persona rica,
una persona a la que amo,
una persona llena de energía,
una persona
sencillamente
bonita.

viernes, 11 de febrero de 2005

Golpeo mi Mente

Me han llamado egoísta,
porque el camino que escogí me hace bien.

Me han llamado egocéntrica,
porque hablo en primera persona,
porque me preocupo por mí
y me pregunto.
Estoy en continuo conflicto.

- Y ¿por qué piensas así?
Porque pensar en lo material me mata.
- Siempre volvemos a lo mismo,
a ti, a tu bienestar.

Pero, ¿no te das cuenta de que esto es una tortura?
Tú tienes cosas innecesarias
y te preocupas,
pero por tener más.
Yo me atormento pensando
que incluso aquéllas que necesito no merezco,
porque hay gente que tiene menos,
que está maltratada, olvidada.

Me llamas egoísta sin conocerme,
analizando mis cuatro frases,
nadando en tu superficialidad.
Te pones filosófico,
intentas sorprenderme.
Me dices que el hombre es bueno por naturaleza.
¡Ja!
Pues yo lo veo tonto,
vendiendo su alma
por una felicidad plastificada.
Un tonto que aprieta los ojos
y huye a comprar remedios para sus paredes.
Para no ver un blanco que le haga pensar,
un vacío que le haga caer en la realidad.

No podré liberarme nunca de esta carga,
porque hay demasiados tontos
educando a tontos.
Diagnosticando casos verdaderos
con medicamentos falsos.

Me siento egoísta sí,
cuando pienso en mi salud,
cuando me pregunto egocéntricamente
el porqué de mi mal.
Cuando sé que para mi bien
debo evitar pensar.
¿Es salud física o mental la que busco?
Van unidas, ¿no?

Si sigo por mi camino inmaterial
mi mente está sana y mis sentimientos son verdaderos,
pero no puedo ser una más.
Si le hago caso a mi cuerpo, a mi estómago,
debo ignorar,
Pero así me falsifico.
Así que si ignoro, sufro.
Si sufro, sufro.

Sí, a veces soy egoísta.
Egoísta en acto.
A veces compro lujo.
A veces vendo y no regalo.
Pero sufro mientras mi lengua
saborea algo caro.
Pero, ¿qué le hago si todo es caro?
Si para vivir en paz con mi sociedad
tengo que golpear mi mente.
Si cada vez que malgasto
me intento convencer
¡Shhh! ¡Tranquila!

¿Quién me convence?
¿Quién me intenta engañar?

Me están seduciendo.
Me están comprando
y yo me estoy vendiendo.
Está muy bueno lo que venden.
Parece barato.
Qué cómodo es lo que ofrecen.
Y sólo tengo que relajar mi mente.
No más paranoias.
No más conflictos.

Me están seduciendo.
Me están seduciendo
...
¡Cuidado!
Me estoy atontando.